Con el láser CO2 podemos realizar un resurfacing total de la cara o por zonas de tal forma que reducimos las capas más superficiales de la piel para su renovación (epidermis) y regenerando las capas más profundas para tensarla (dermis).
Los resultados son visibles a los pocos días y la piel sigue mejorando durante los siguientes 6 meses.
El precio depende del tipo de tratamiento recibido.