La sonrisa gingival es la excesiva exposición de las encías al sonreír y se puede corregir con toxina botulínica o ácido hialurónico evitando que los músculos elevadores del labio superior muestren las encías al contraerse de manera excesiva.
Evitaremos por tanto la exposición de un rostro demasiado alargado y poco armónico, obteniendo una sonrisa más natural.
Es un procedimiento muy sencillo y poco invasivo con resultados inmediatos.